VIAJAR A BARCELONA










CIUDAD GOTICA



La capital de los catalanes atrae a millones de turistas cada año. La historia, los elementos arquitectónicos y una vida cultural envidiable constituyen algunos de sus encantos.



El Barrio Gótico


Las pequeñas callejuelas que pueden desembocar ya sea a una catedral inmensa o a un pequeño vecin­dario, han cambiado poco a pesar del paso de los siglos. El Gótico tiene el encanto de las señoras de ciudad al lado de los hostales con mochileros de todo el mundo y el Museo Picasso, sin el gentío de Las Ramblas que se encuentran a apenas unos metros.


Cava


Un souvenir de Gaudí es apenas obvio, o de Miró, cuya fundación está en Montjuic, pero por qué no llevarse una botella de cava, un espumante que no se llama champaña simplemente porque no es francés, pero tan delicioso para tomárselo en esta ciudad como para recordarlo en casa.




La Central


Las librerías de Barcelona son fiel reflejo de la potencia editorial de la ciudad, que además de publicar en catalán, es el mayor centro de pro­ducción de libros en castellano. La librería La Central de El Raval, apenas a unos metros de Plaza Catalunya en Calle Elisabets tiene además de la riqueza de su catálogo, el encanto de una construc­ción que era una antigua capilla.



Gaudí


Más de un día se requiere para recorrer a fondo la ciudad modernista, o al menos la obra de Gaudí. Sagrada Familia, su monumental obra inconclusa, vale la pena tanto como el Parque Güell, La Pedrera o la Casa Batlló. En la primera y la última es donde mejor se puede entender la magnitud del genio.




El mar


El Mediterráneo es la vida, es el centro de la cultura de Occidente. Cuarenta y tres países de Europa, Asia y África tienen que ver con este mar, y Barcelona es la "capital" de la asociación que los agrupa. Y es que la ciudad se vuelca al mar. Su economía en el puerto, su gente en las playas de Icaria, Poblé Nou, o La Barceloneta, que ofrece además una excelente muestra de la comida de mar catalana.

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